[Trama global] Los suicidios

Los suicidios

Día 1 - Ronus de Yunqueférreo, clérigo de Edarastrix en el Sino Resplandeciente

"Augusto se presentó con malestar. Es un hombre mayor, de unos ochenta años humanos. Presentaba fiebre, malestar estomacal y graves dolores de cabeza. Sus ojos han presentado unas pintas negras alrededor del iris. Podría padecer alguna enfermedad de la cabeza, pero aún no sabemos nada. Investigaremos"

Día 2 - Frederick von Haüssen - desconocido -

"Ya hemos enterrado a ciento cuarenta y tres muertos en tres días. La aldea ha quedado desolada. No sabemos cómo ni porqué. Los suicidios me están sacando de quicio. Estoy empezando a tener alucinaciones y pesadillas... será el estrés, que hace estragos en mi mente..."

Día 3 - Bareghar, Mago del Cónclave

"Frederick se ha puesto en contacto conmigo y me ha hecho enviar todos los documentos relacionados con Moris. Son ciento cuarenta y tres de momento. Está preocupado y ha pedido consejo."

Día 75 - Bareghar, Mago del Cónclave

"Los suicidios en Daganoth han comenzado. Van tres en el día de hoy. Hemos detectado numerosas fuentes de magia, rápidas y difíciles de localizar con exactitud, pero no en el mismo momento de los suicidios, sino días atrás. Hemos activado la cúpula protectora de la torre del Cónclave. Han estado un grupo de aventureros que rondan por Daganoth aquí, informándose. Les he hablado acerca de Moris y recomendado que no salgan de la ciudad durante estos tres días."

Día 76 - Ronus de Yunqueférreo, clérigo de Edarastrix en el Sino Resplandeciente - mañana -

"El Abad Arturo llegó junto a varios con el cadáver de una niña, víctima de los suicidios. Fue imposible recuperarla del regazo de Fao. Las pintas negras de Augusto se fueron extendiendo por todo su ojo hasta que semanas después murió. La niña, por su lado, tenía los ojos completamente negros. Junto a Arturo y a dos señoritas llamadas Dariella y Lyanna hemos deducido que es algo que se ve o escucha para después hacer efecto. Seguimos investigando"

Día 76 - Ronus de Yunqueférreo, clérigo de Edarastrix en el Sino Resplandeciente - noche -

"De nuevo recibí visita. El Mayor Sid había sido víctima de una alucinación. Al parecer su espada bendecida por Azura le salvó de los efectos. Me decían que el Jarl Fenrisulf había escuchado algo extraño que le provocó nostalgia. Deducimos que aquellos que ven o escuchan son invadidos por la tristeza, nostalgia o sentimientos similares, los cuales les hacen susceptibles de las pesadillas. Creemos que las duras pesadillas son el motivo por el que terminan suicidándose"

Día 77 - Johanne Valmont, Hechicera de la Corte Imperial

"El Mayor Sid Thresh me ha hecho una visita esta mañana, preguntándome acerca de los suicidios en la ciudad portuaria de Daganoth. Le he contado la historia de "La Ciudad Arenosa" y se ha llevado el libro donde está escrita."

Día 82 - Ronus de Yunqueférreo clérigo de Edarastrix en el Sino Resplandeciente

"Volvieron los aventureros a la Hermandad. Estaban hablando con Sharik acerca de La Ciudad Arenosa. Al parecer, Diógenes ha intentado suicidarse, sin éxito. El Abad ha logrado traerlo de vuelta, ya que no estaba completamente muerto. Al ser levantado, comenzó a vomitar fuertemente hasta expulsar una larva de un tamaño exagerado.

La larva ha sido encerrada, sin vida, en un vial para ser investigada. Creemos que Diógenes era un portador, y que ingirió esa larva en menor tamaño por una sopa que le ofrecieron hace una semana.

Ahora no sabemos si hay más portadores."

Día 82 - Sharik Bashira, paladín de Bale en el Sino Resplandeciente

"El grupo de aventureros vino a preguntar acerca de la Ciudad Arenosa, Almadinat Al-Ramalia, en kharidiano. Se supone que era una ciudad subterránea, que vivían como Yunqueférreo. La aldea fue sepultada debido a la "maldición" que se creía que sufrían, y que aquel aventurero que se adentrase en las ruinas, correría la mala suerte.

Esto ocurrió hace trescientos años. En Moris, hace seis meses. ¿Coincidencia?"

Día 77 - Desconocido

"El de Moris no fue el primer caso, según Johanne. Me dio un libro titulado "La Ciudad Arenosa". Según este tomo, en pleno desierto, existían unos asentamientos lo suficientemente bien establecidos, subterráneos. Dicen, que un día, de pronto, comenzaron a padecer histeria. Dormían mal y estaban cansados. Algunos comenzaron a pelearse entre sí mientras que otros sucumbían sin más al cansancio, durmiendo casi sin fin.

Aquellos que no remediaban su sueño eran los peores pasados. Las pesadillas eran incesantes. Cuando despertaban, aclamaban al miedo, a la nostalgia o a un amor perdido. Dolor, a fin de cuentas, según Johanne.

Al parecer, hace unos trescientos años de este caso. Al final La Ciudad Arenosa acabó cayendo, sus habitantes terminaron por matarse entre sí. Por las aldeas de la superficie que les rodeaba, se hablaba de "La Maldición del Subterráneo". Sólo unos pocos se atrevieron a acercarse lo suficiente como para sepultar a los últimos supervivientes de La Ciudad Arenosa, quienes sólo gritaban del dolor."

Día 80 - Desconocido

"En el Cónclave me pidieron que conservara el cuaderno de anotaciones de Frederick, el hechicero de Moris al que vimos antes de que muriera.

En estas anotaciones hay demasiada información, pero destaco algunas frases:

Es un diario de investigación, desde el primer día hasta el último antes de llegar mi grupo y yo. El cuaderno reza sobre todos los pacientes que han pasado por Frederick: ojos negros, pesadillas, fiebre... Sobre todo, habla del primer paciente, un aventurero local de Moris que había estado en un viaje en Kharid. Dicen que era escavador.

Al parecer, este hombre regresó debido a que un familiar suyo había caído en altas fiebres a causa de un enfriamiento, pero cuál fue la sorpresa, cuando el escavador comenzó a tener los síntomas que ahora conocemos propios de los suicidios.

Este hombre murió bajo vigilancia de Frederick, según pone aquí. Al estar tapando el cadáver, pudo notar cómo algo se movía dentro del cadáver, procedente del estómago. Con cautela, dice que abrió el tejido del ya muerto, saltando sobre él una especie de larva, a la que, al parecer, quemó instantáneamente para después meterla en un vial.

Hay varios dibujos, además del que copié de la pizarra de Frederick"

Dibujo copiado por Nid

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