Historia de Kata Meyer

Historia de Kata Meyer:

Nacida en el camino, en una carreta de mercancías, en la que sus padres siempre viajaban por negocios, no eran especialmente ricos pero nunca les faltaba comida. Creció viajando junto a sus padres con lo que nunca pudo hacer muchos amigos, si más no nunca una amistad duradera y aprendió a chapurrear algunos idiomas, pero sin aprender ninguno más allá del común.

Aún siendo una niña la suerte les cambió de repente, la carreta fue atacada y ni sus padres ni los guardias de la caravana pudieron evitar el fatal desenlace… solo quedaba Kata sollozando dentro de la carreta viendo a su padre yacer muerto al lado de esta.
Cuando uno de los asaltantes la encontró y estando a punto de matarla, el que era su líder lo detuvo, Lucian tenía pensado otros planes para ella…

La “adoptaron” por decirlo de alguna manera, y la adiestraron en el uso de las trampas, se vé que el último le estalló una de sus creaciones mientras la fabricaba, y necesitaban un reemplazo. La utilizaron para preparar el terreno cuando querian emboscar a sus próximas víctimas pero cada vez que fallaba o no se activaban su trampas, se lo dejaban marcado en su piel para que se acordara de lo que podía pasar.

Los años pasaron y aunque los bandidos iban y venian jamas la pillaban a ella ya que siempre la tenian bien controlada y no la dejaban participar en los asaltos.

Todo eso cambió una larga noche, donde Kata encontró la manera de hacer activar los explosivos que tenían almacenados y salir justo cuando los detonó, haciendo una gran explosión de la que seguramente nadie sobrevivió, Kata empezó a andar sin rumbo alguno intentando ocultarse de la gente y robando la comida para sobrevivir.

En los suburbios se enteró de lo que ocurría en el continente, ya que nunca la mantenian informada, así que decidió ir a Nueva Heystad para cambiar el rumbo de su vida recordando unas palabras que le marcaron, “si no sonríes mas, nunca harás amigos”, que aunque se lo dijeran para burlarse de ella, ella se lo tomó más que en serio.

Una noche Iluminada:

Una noche como otra cualquiera, pero desde hace un año, Kata había estado esperando este momento…
Después de saber los cambios de guardia, hacerse un plano de todo el campamento y saber donde estaría Lucian,el líder, en todo momento, aquella noche la hacía perfecta.

Tardó un año para hacerse con todo lo que necesitaba para escapar… Una ganzúa, algo de pólvora, una mecha de dos metros y algo para crear una chispa, cosas imposibles para alguien vigilada constantemente, aunque últimamente se habían relajado un poco, todo formaba parte del plan.

Lucian estaría acompañado toda la noche, así que no estaría pendiente de ella, así que Kata esperó paciente el cambio de turno de esa noche sabiendo que el que vendría se dormiría un pocos minutos, y tal como lo tenía planeado fue como sucedió.

Ahi empezaba el plan, sacó todo lo recopilado de debajo de su cama excepto la mecha, que la ocultó en otro lugar para que no la pillaran y gracias a la ganzúa abrió el candado que la mantenía cautiva en esa especie de hoyo-prisión donde la encerraban por las noches.

Empezó a escabullirse entre las sombras de las tiendas para llegar a donde había guardado la mecha y luego a la única construcción del campamento, una especie de cabaña que usaban como almacén, que habían estado recopilando un nuevo producto que trataban con sumo cuidado, pareciendo que podía explotar.

Kata a través de un agujero de la cabaña echó la pólvora que tenía dentro de esta y luego a la altura del suelo coló la mecha entre los tablones tocando la polvora en el suelo y alargarla todo lo posible. Sacó la yesca y pedernal y se predisponia a incendiar la mecha… Cuando Lucian salió de repente de su tienda en apenas ropa interior mientras fumaba un cigarrillo. Se dió cuenta de Kata enseguida y empezo a correr hacia ella… “Kata!! Maldita!!!” Exclamó justo cuando Kata encendía la mecha y empezaba a correr…

En apenas unos segundos se produjo un muy breve tiempo de silencio justo antes de la explosión… La onda expansiva expulsó todo a su alrededor, incluso alcanzando a Kata empujándola varios metros dentro del bosque… finalmente se recompuso como pudo y siguió caminando herida, sabiendo que esa explosión fue la mejor jugada…

Siguió vagando hasta encontrar el camino y llegar a la primera ciudad…