Tapsumaru Chosokabe

Mensajes : 4 Fecha de inscripción : 10/08/2017

Nombre: Tapsumaru Chosokabe

Raza: Humana, Isleño

Edad Aparente: Entre los cuarenta y muchos y los cincuenta y pocos.

Clase y Dedicación: Monje, peregrino y ermitaño

Dioses: Aunque no es un hombre de fe en los dioses, tiene afinidad con el Dogma de Bor, el Sabio.

Descripción física:

Hombre en el otoño de su vida y con marcados rasgos orientales. Lo más llamativo en Tapsumaru son sus ojos. Grises, nublados y sin vida. La ausencia de sus pupilas refleja que es parcial o totalmente ciego. De cabellera casi rapada con tan solo una incipiente pero cuidada barba en el mentón. A pesar de su edad, Tapsumaru tiene un cuerpo atlético y ágil, sin ser demasiado alto. Si quedara desnudo, se puede ver muchas cicatrices repartidas por su cuerpo, bien sea de espadas, flechas o alguna marca de quemadura. En su estado de ceguera, resulta sorprendente que pueda moverse por sí solo con aparente normalidad, siempre ayudado y acompañado de un férreo bastón de madera. Habitualmente irá vestido con ropas holgadas y cómodas, al más puro estilo monástico. También, y curiosamente, sus pies siempre estarán descalzos sin importarle el estado del suelo que pise. Un observador meticuloso verá, colgada bien a su espalda o en su cintura, una Katana envainada, vieja y desgastada. Que sin duda habrá visto días mejores años atrás y dado a su estado no se habrá usado durante mucho tiempo.

Descripción Psicológica:

La vida y su pasado han hecho de Tapsumaru ser una persona tranquila y serena. Educado, cortés, metódico y disciplinado. No es alguien violento, y no recurrirá a ello a menos que sea la última opción. Preferirá escuchar antes que hablar, escogiendo sus palabras adecuadamente ante sus interlocutores. Bien sean sus años, sus experiencias vividas o las enseñanzas de su código moral hacen de Tapsumaru alguien sabio, respetuoso con las normas, la gente, sin caer en fanatismos extremos y siempre tendrá algún consejo para su interlocutor si este lo acepta. Su ceguera no parece ser una carga fatal para él, aceptándola como algo propio y con lo que vivirá hasta el final. Sigue el camino del Bushido, concretamente su vertiente más filosófica.

Breve Historia y trasfondo:

Cuando se le pregunta por su historia, Tapsumaru, o “Tapsu” como más de un occidental le ha abreviado amistosamente, preferirá no hablar mucho sobre su pasado. Contará que es originario de las Islas de Jade, hablando y recordándolas con nostalgia.

No será difícil persuadirle para que cuente que una vez, hace muchos años, fue un Samurai al servicio del Daimyō Takhesi. Luchando por su señor durante las pasadas guerras del Shengoku, quedando marcado tanto física como emocionalmente en el pasado, su ceguera tiene origen en este conflicto, aunque no dará detalles de la causa concreta. Lo que si contará abiertamente es que, tras un tiempo dedicado a la vida monástica y buscando la paz interior, abandonó las Islas y llegó a los reinos occidentales en busca de solo una cosa, Sabiduría. Dedicando lo que le resta de vida en busca de conocimiento para alcanzar el estado perfecto o eso afirma él. Contará que está haciendo un viaje de autosuperación, pretendiendo alcanzar los rincones más recónditos de la tierra y aprendido de aquellos que considere que le puedan enseñar múltiples disciplinas. Llegando lo más lejos de sus posibilidades a pesar de su ceguera, su gran obstáculo y limitación.

Se tiene que ser muy persuasivo para abrir las viejas heridas de Tapsumaru y relatar un pasado que trata de guardar para sí mismo. Si no se le persuade, pedirá cortésmente al curioso interlocutor a que no insista sobre el relato de su historia.

Dependerá de los curiosos e insistentes que Tapsumaru Chosokabe se abra y relate su historia. La causa de su ceguera, el por qué ya no es un Samurai y ha tomado los hábitos de Monje, el motivo por el que porta una vieja Katana envainada y sin uso, así como los motivos más profundos de su peregrinación a los reinos de occidente.

Tapsumaru Chosokabe Tapsu210