Una simple vida

Mensajes : 37 Fecha de inscripción : 24/05/2017

(Picale aqui para descargar el portrait/retrato: https://mega.nz/#!JHgDCQrb!4fn6dYeepoS3TBSSBbKRq1bdwG_Kk24LXwKv_nNTwaI )

Nombre: Dorian Elisnor
Sexo: Masculino
Edad: 16-20
Lugar de origen: La isla del este, concretamente en las cercanias a Kaito.

Descripción física (Breve): "Se puede observar que Dorian goza de un atractivo sin igual, un mentón cincelado, pómulos firmes y suaves, labios en forma de un pequeño corazón,, una nariz recta y fina, y unos ojos de color azul marino que parecen dar la mejor de las miradas. En cuanto a su cuerpo este se encuentra completamente marcado pero sin llegar al extremo, se le ve bastante ágil y dando por hecho que es un cuerpo atlético aunque pareciera que su función es más estética que proporcionarle una gran fuerza. Las proporciones de su cuerpo son de alguien delgado pero manteniendo un buen volumen es sus músculos para coordinar con su altura (1.83m).

Descripción psicológica: "Dorian es un Joven un tanto peculiar. Disfruta del baile y de la compañía de las personas, aunque siempre se ha mantenido bastante reservado cuando las personas tratan de indagar más a fondo de lo que ven, incluso para personas de confianza. Debido a su actitud reservada y un tanto sombría muchas personas no terminan de confiar en el cómo lo esperaban-. Aunque siempre se ha mostrado bastante amigable y elocuente cuando los temas no tratan sobre él. Quizás esta personalidad no es la que buscaban muchos ante un joven de tal físico, quizás eso le resta gran parte de su carisma. Debido a esto el suele valerse más por su físico para causar una buena impresión.”

Un Danzarín.

Dorian nacido en la tierra de la isla del este, una tierra que había sufrido incontables conflictos debido a su tan conservadora tradición, sin embargo una tierra para encontrar oportunidades. Él había nacido bajo una familia de granjeros pero a pesar de ser una vida humilde estos generaban demasiados ingresos debido a que el estado de la granja y sus tierras era envidiable, del mismo modo al encontrarse en un lugar donde la influencia occidental era fuerte. Mientras el crecía sus padres se percataron por el gusto de la danza de su hijo, por lo cual lo inscribieron en una de las tantas compañías artísticas que rondaban por la isla. A pesar de que él no se sentía del todo cómodo logró pasar desapercibido por su condición física, la cual daba a entender que era hijo de algún noble, incluso muchos jóvenes de noble cuna se sentían celosos ante la presencia de Dorian.

Mientras pasaba el tiempo Dorian a la tierna edad de 14 años se había graduado con honores de la compañía artística a la que asistía, incluso participó en varias mascaradas en las cuales solía ser invitado personalmente por las hijas de los nobles. A pesar de ser cortejado en algunos casos el solía ser bastante reservado en sus asuntos, quizás lo hacía para evitar alguna burla hacia su familia y recibir insultos gratuitos por parte de alguien más, aun así sus padres se sentían orgullosos de el aunque más tarde descubrieron que su hijo tenía otro interés y habilidades que apenas se habían percatado que existían.

Dorian mostró ser alguien bastante ágil y hábil con las manos…. Sus padres una vez pudieron darse cuenta como este de una manera tan sencilla le robaba a un guardia de la ciudad y retirarse sin hacer ruido. Sus padres impactados con lo que habían observado decidieron darle una vigilancia más cercana a su hijo y para su agrado se llevaron varias gratas sorpresas. En mitad de la noche bajo la luz de la luna y alguna hoguera pudieron observar que Dorian entrenaba su cuerpo, dando piruetas, saltos, combatiendo con dos armas, bailando y lo más peculiar… Estudiando un extraño grimorio que si bien no lucia bastante amenazador tampoco era algo común de ver. Al enterarse de lo que hacía su hijo, los padres se sentían orgullosos pero también algo asustados, así que decidieron confrontarlo en ese momento. Dorian sabía que algún día lo descubrirían por lo tanto con un gesto un tanto sombrío pero con una actitud relajada les explicó a sus padres sus motivaciones.

Tras haber charlado con sus padres estos se dieron cuenta lo difícil que le costaba a Dorian hablar de temas tan profundos sobre él, podría decirse que esa era la razón por la cual las mujeres se cansaban de él. Resulta que Dorian había obtenido un gran interés por los danzarines pero no de los que participaban en las obras de teatro, él había indagado sobre las personas que mediante sus movimientos felinos podían solicitar la ayuda o incluso controlar a las sombras. A él no le agradaba mucho la idea de mezclarse con las sombras debido a que estas no son de traer buenos presagios, pero no podía negar que también eran un recurso bastante útil, ya que las sombras se encuentran en todos lados y poder manipularlas resultaba con una ventaja sin igual. Del mismo modo explicó por qué robaba y el afirmó que lo hacía para ganar un dinero extra porque no quería pedir más a sus padres de lo que ya le daban. El no esperaba que sus padres lo apoyaran ahora que sabían la verdad, pero para su sorpresa estos sonrieron y le dieron un gran abrazo, por primera vez Dorian había sido entendido por alguien que no fuera el mismo. Por lo cual su propia madre le reveló que no siempre fueron unos granjeros, ellos habían pertenecido a una cofradía de ladrones en la cual aún tenían contacto pero que habían dejado por su edad y porque querían vivir una vida tranquila (Eso explicaba porque su granja estaba tan bien mantenida).

Después de haber escuchado la verdad del pasado de sus padres, estos le ofrecieron llevarlo a una vieja amiga de la familia, la cual se encargaría de su entrenamiento como un pícaro y sin duda alguna Dorian aceptó. Tras haber pasado unos años Dorian había aprendido a ser un mejor ladrón, a moverse de manera sigilosa, a saber esconder, aprendió a comerciar, también aprendió a ocultar sus rastros y a moverse mejor en zonas abiertas que urbanas, y lo más curioso fue que fue instruido en la lectura y uso de pergaminos y varitas. Mientras Dorian seguía investigando sobre el arte de manipular las sombras, comenzó abrir más sus ojos por la tierra en la que se encontraba…. Debido a que se la pasaba bailando o entrenando con los ladrones nunca prestó demasiada atención hacia sus alrededores o como la gente lo miraba, desde luego el siempre terminaba llamando la atención puesto que a pesar de haber nacido en la isla su aspecto no era para nada oriental, la gente lo solía ver con admiración o con extrañeza. Después de todo no era común ver a algún isleño con facciones como las de Dorian y menos siendo pelirrojo y con los ojos de color azul, del mismo modo su altura lo hacía destacar a un más siendo mucho más alto que la mayoría de hombres, todo esto debido a que sus padres eran de origen Lanthoriano y no Isleño, del mismo modo vivir en una zona con tanta influencia occidental terminó por mezclar el acento del joven entre occidental y oriental.

En tan solo unos días Dorian comprendió que la tierra en la que estaba era un completo caos. La economía estaba por los suelos, las actividades criminales era frecuentes, las mujeres eran simples adornos debido a que la sociedad era tan machista. Esto sin duda le desagradaba a Dorian puesto que el siempre creyó que todos merecían una oportunidad sin importar su sexo u raza… A pesar de esos desagrados y del estado en que se encontraba la nación aprendió a disfrutar de su cultura, los trajes tan extravagantes y adornados, las danzas sin duda alguna, las leyendas y el arte marcial, el arte de la medicina y sus técnicas ancestrales como la acupuntura, y las mujeres sin duda. Debido a su aspecto Dorian fue retado varias veces a duelos de honor por damiselas sin que el mismo supiera quien era la dama, esto le solía pasar puesto que tanto las jóvenes como los padres pensaban que Dorian podría dar una mejor descendencia a la familia ajena aunque también otras razones simplemente eran para tener a algo “exótico” como familiar.

Mientras pasaba el tiempo y por ende el entrenamiento he investigación personal de Dorian, este tuvo que enfrentarse a varios problemas los cuales llegaban de manera espontánea. Insultos hacia su madre, duelos de honor para conservar sus tierras, he incluso sus padres habían discutido un par de veces con algunos samuráis puestos que estos querían que Dorian se casará y tuviera hijos con alguna de sus hijas, esto hacía que Dorian se preocupará aún más por su familia aunque sus padres siempre tan optimistas le decían que ellos podían arreglárselas afirmando tener incluso más poder que algunos samuráis (Tener contactos con el mundo clandestino es bastante bueno al aparecer). Mientras Dorian seguía trabajando para varios encargos de la cofradía de ladrones, logró al final dar con algo que llamó su atención, al parecer había logrado escuchar que habían personas capaces de manipular las sombras aunque también había gente capaz de paralizar a las personas con cada uno de sus ataques, aunque estos últimos terminó por descartar puesto que eran demasiado sanguinarios y fríos, algo que no iba con el además seguía con la idea de que manipular las sombras a tu favor era mucho mejor que paralizar a la gente.

Tras saber sobre la existencia de este grupo de personas, los cuales eran la elite entre los ladrones y asesinos, algunos los llamaban “Ninjas” otros simplemente les decían “sombras” aunque realmente el nombre le daba igual a Dorian….. Sin dudar un momento rápidamente fue en busca por uno de sus contactos más cercanos en la cofradía, una mujer que respondía al nombre de “Ónice” la cual sin duda llegó a ser bastante cercana a Dorian le otorgó toda la información necesaria no sin antes realizar ciertos “favores” para esta. Al tener ya la información que quería Dorian decidió partir hacia su hogar y hablar con sus padres sobre lo que planeaba hacer, estos simplemente sonrieron y le dijeron a su hijo que hiciera lo que el creyera correcto para el, que siempre tendrá a su disposición esta “pequeña” casa y el apoyo de sus padres mientras estos vivan y que si el planeaba dejar la isla que simplemente no se olvidará de sus viejos padres…. Dorian solo sonrío y decidió dirigirse hacia las antiguas ruinas de un templo, eran las direcciones que “Ónice” le había otorgado.

Al llegar al templo Dorian comenzó a poner en práctica todos sus sentidos aunque principalmente el oído. El templo estaba inmenso en una profunda oscuridad y la luz mágica que lo acompañaba no era lo suficiente para ver claramente, por lo cual se movía con bastante cautela y prestaba atención ante cada movimiento que daba. Del mismo modo tuvo que poner en práctica tales movimientos como las piruetas para lograr esquivas las diversas trampas, al llegar a un punto muerto Dorian se puso de rodillas y comenzó a meditar en el lugar, pareciera que había venido pero por mero instinto decidió disipar su luz mágica y esperar a que ocurriera algo. Al cabo de unos segundos logró escuchar cómo había movimiento en la cámara, no estaba solo y parecía que serían hostiles, al levantarse tomó sus dos espadas cortas y decidió pelear como pudo, valiéndose solamente de su sentido del oído para poder pelear contra las sombras que habían adoptado una forma humanoide. Durante la pelea Dorian fue herido aunque no de gravedad pero logró terminar con las sombras usando sus movimientos felinos, casi como si estuviera bailando en el acto.

Al terminar la batalla Dorian bastante exhausto se puso de rodillas y solo esperaba que las sombras lo rodearan para terminar con su fin pero algo cambio…. Una pequeña fuente de luz iluminó la zona donde se encontraba Dorian y este solo pudo observar como una Katana se posaba en su cuello, lista para degollarlo, el solo cerró los ojos esperando que terminaran con el pero solo sintió como el filo de la hoja se alejaba, el abrió los ojo y pudo observar como una de esas “Sombras” era en verdad una mujer, una de esas tantas llamadas Ninjas aunque para el los movimientos de la mujer fueron como una danza, la mujer extendió su mano y Dorian con una sonrisa la tomó y con ayuda de esta terminó levantándose algo adolorido debido a los golpes que recibió pero nada que no pudiera manejar. Al presentarse con la mujer el templó se iluminó con tenues antorchar de color morado, mostrando toda una célula de personas que entrenaban para dominar el arte de las sombras, tras quedar asombrado con lo que había encontrado la mujer la cual usaba el sobrenombre de “Duquesa” le ofreció a Dorian la oportunidad de entrenarse en el templo, este sin dudarlo aceptó aunque no estuvo mucho tiempo en el lugar.

Tras pasar unos años Dorian decidió partir de la isla, sabiendo que encontraría nuevas oportunidades en Zanundor, estaba a solo unos días de viaje y sin duda parecía ser una tierra bastante intrigante además casi nadie sospecharía que es un refugiado de guerra debido a su aspecto. Al llegar al puerto de Ahystor simplemente esbozó una sonrisa y comenzó a dar sus primeros pasos en ese “nuevo mundo” que el desconocía. Pero…. ¿Qué pasó con su entrenamiento?, bueno digamos que Dorian siempre va preparado, después de todo es un joven dispuesto aprender.

» "Los hombres de barro" - La vida de Jane Lord