A pesar de la lluvias de principios de primavera que conseguían embarrar de los caminos exteriores a toda franja de tierra del interior del castillo, la vida transcurría de una manera activa, era el hogar de la familia Whelp, una familia de muchas, que tomó partido en la Rebelión de Radengarth.
El castillo está situado en el fin del camino, en un acantilado cerca de Puerto Negro, tiene un difícil acceso y se accede por un puente de piedra que lleva a un puente levadizo, tras la puerta y los muros (los cuales de ellos cuelgan estandartes del imperio de aspecto impecable), un pequeño foso y otro puente levadizo, da acceso al patio interior, una pequeña capilla a Tryngard, la torre del homenaje, un caserío donde estan la mayoria de animales y casetas para los trabajadores son todo lo que habita en el interior de los muros.
Como cada mañana a primera hora un hombre de avanzada edad maldice grita y atiende con paciencia a cuatro jóvenes en la plaza central, embarrada por la lluvia.
Estos, llevan escudos y espadas dejadas en remojo toda la noche, la clave está en que pesen tanto que una espada de acero parezca liviana.
Quien les entrena es Milo, un Sargento del imperio a cargo de la guarnición del castillo, amigo del Barón Richard Whelp, el padre de los cinco adormilados jóvenes, Milo, había sido adiestrado en las islas del este y transmitía sus conocimientos sobre la verdadera destreza de la espada y la unión del individuo con su arma, como si fuera una extensión de su cuerpo, chorradas para el resto de hermanos, salvo para Morcar.
Les enseñaba la importancia del honor, el deber con el imperio, blandir la espada con absoluta maestría y sobretodo que pertenecer al ejército era la máxima de sus vidas.
Pero con quien más tiempo pasaba era con Morcar, el si atendía a sus consejos y demostraba a la larga poner en práctica sus lecciones, le habló de las islas del este y que algun dia si llegaba a estar listo lo recomendaría para que fuera allí donde aprendió el también la maestría absoluta de la espada.
El hermano mayor de Morcar, Rudenth, es quién iba a heredar las tierras a la muerte de su padre, él no tenía necesidad alguna de alistarse pero, para Percivald, Warner, Wade y Morcar era otra perspectiva, una vez tuvieran la mayoría de edad dejarían de tener posesiones y prosperar en el ejército les ofrecía una posibilidad de una vida mejor.
Los años pasaban y las guerras acontecían en el imperio, La guerra de Lanthor llamó a sus tres hermanos, Percivald y Warner sirven en el ejército imperial, pero Wade falleció en combate en las etapas finales de la guerra.
Al mismo tiempo, Morcar cerca de alcanzar la mayoría de edad decide viajar a las islas del este para completar su adiestramiento con la espada, con una recomendación de su instructor de toda la vida, Milo, consigue acceso en la academia de esgrima de su maestro, aprende la importancia de meditar y ser uno con su espada de una manera casi religiosa y metódica, sin la práctica no se llega a la maestria, en ese dojo termina su instrucción, al mismo tiempo que recibe la noticia de la muerte de su hermano, tras eso, decide volver a su hogar para ayudar a Rudenth a tomar posesión de sus tierras, años después y apenas alcanzada la mayoría de edad, recibe las noticias de que muelle del sur ha caído a manos de un invasor y que el imperio se encuentra en una cruda guerra.
Morcar decide tomar partido en las filas del imperio.
Hogar de la familia Whelp