Progreso, a Cualquier Costo. (Astrian Radelix)

Mensajes : 12 Fecha de inscripción : 19/11/2017

Segundo Trance - El Hilo del Destino

Jamás pensó que las cosas podrían tornarse tan malas tan rápido.

Había viajado a Ahystor, después de seguir el rumor que en estas tierras habitaba un erudito que le podría apuntar hacia la Isla Dragón. Por mucho tiempo el rastro se había enfriado, y pensó que jamás ocurriría. Pero cuando supo que en esta tierra podría encontrar por fin una respuesta a su búsqueda, tomó de inmediato la decisión de dejar todo y viajar hasta este reino.

Al llegar, su único objetivo era encontrar al erudito conocido como el anciano Sammik. Y tras preguntar, llegó finalmente al torreón donde se encontraba su estudio personal.

Sonriendo ampliamente, pensando que su búsqueda por fin se vería reanimada, su decepción y sorpresa fue gigantesca cuando al entrar se encontró con el cuerpo sin vida de Sammik en el piso, un hilo de sangre recorriendo desde su vientre hasta la entrada.

El estudio era un desastre. Los cajones y muebles tirados por doquier revelaban una profunda y caótica búsqueda por algo. La ventana abierta podría haber sido usada perfectamente por el asesino para escapar.

Habían pasado apenas unos segundos, en los que estaba quieto ante la amarga sorpresa, cuando a sus espaldas escuchó un par de voces hablando fuerte:

-Sí, por acá escuché los gritos y peleas, tiene que estar todavía dentro!

Astrian volteó para toparse frente a frente con un grupo de guardias, guiados por un hombre de cejas espesas y voz áspera.

En ese instante no le costó mucho saber la situación en la que se encontraba, y el posible desenlace. Pero no esperó que pudiese tornarse tan mala. Los guardias en seguida desenfundaron sus espadas y lo apresaron, ignorando del todo las súplicas y explicaciones de Astrian. Y así, lo llevaron de inmediato al calabozo.

En la oscuridad, lo último que escuchó es que sería ejecutado por el crímen de asesinato.

Jamás pensó que las cosas pudiesen tornarse tan malas tan rápido... En la mañana había estado tan feliz ante la posibilidad de saber más de la isla... y ahora estaba atrapado y por morir.

Fue una pésima noche, en la cual no concilio el sueño. Para cuando el sol salió escuchó pasos llegar, y antes que pudiera darse cuenta los guardias lo estaban arrastrando hacia la sala de ejecución.

-Están cometiendo un error! Yo no hice nada! Estaba buscando a Sammik para preguntar por algo, pero yo no he sido!

-Silencio, elfo! ¿Sabes cuántas veces escuchamos lo mismo? Son todos ustedes los asesinos iguales. La justicia será hecha.

-Pero esto es un error!

Nada que hacer. Los guardias lo llevaron a la fuerza hasta la sala, y lo dejaron en el piso en el centro.

Uno de los guardias, con una rapidez bastante sospechosa, desenfundó su espada y la apuntó al corazón del elfo.

-Últimas palabras?

-Soy inocente!

-Seguro que lo eres... -dijo el guardia, y levantó la espada, listo para asestar el golpe fatal.

Astrian solo cerró los ojos, incapaz de poder defenderse.

-ALTO! ESTA EJECUCIÓN ES ILEGAL!

Una estruendosa voz se escuchó en la instancia. El sonido del portón abriéndose y el nuevo grupo de guardias entrar fue lo suficiente como para distraer al ejecutor.

-Qué significa esto?! -dijo su verdugo, volteando.

-Conrad, has apresado a un inocente. Estabas a punto de ejecutar de manera impune a alguien que no ha cometido un crimen. Deberían colgarte por esto!

-Él es el asesino de Sammik. Lo hemos encontrado en el torreón.

-Eso es mentira! Al verdadero asesino ya lo hemos atrapado. Sospeché de algo raro y decidí investigar más, y me encontré con esto

Entonces el recién llegado le lanzó un pergamino al verdugo. Molestó ante la interrupción, levantó el documento y comenzó a leerlo, su ceño volviéndose cada vez más fruncido mientras más avanzaba.

Al final levantó la vista y fijó una expresión de molestia ante el recién llegado.

-Es tu día de suerte Elfo. Parece que tienes un ángel cuidándote hoy.

El verdugo enfundó la espada y se marchó, junto a sus compañeros. Los guardias que recíen habían llegado se acercaron al elfo y le quitaron los grilletes, dejándolo libre.

-Por poco te matan, elfo -dijo el recién llegado, suspirando aliviado-. De no ser porqué vi algo extraño, hoy se habría cometido un crímen.

Astrian suspiró, aliviado.

-Así veo... No tengo idea de cómo podrían haber tomado una decisión de ejecución tan rápida. Ni siquiera me dejaron hablar o explicar.

El recién llegado asintió.

-Hay algo muy raro ocurriendo por acá. Pero no es nada que no se pueda manejar. Afortunadamente hay guardias que tomamos nuestra labor en serio y con honor -mencionó asintiendo-. Estarás bien?

Astrian asintió, respirando más tranquilo. Entonces recordó algo, y miró al hombre con curiosidad.

-Disculpa, cuál es tu nombre?

El recién llegado sonrió.

-Valdrik Blake.

Mensajes : 12 Fecha de inscripción : 19/11/2017

Tercer Trance - Un Giro Inesperado

-Creo que las cosas se van a poner feas, viejo amigo.

La voz de Valdrik le llegó con un tono de preocupación bastante inusual.

Hace mucho tiempo atrás, Astrian le había preguntado derechamente a Valdrik si este sabía algo de Isla Dragón, pero este negó tener conocimiento alguno. Confundido pero no derrotado, Astrian decidió seguir el consejo de la mujer, y esperar con paciencia el momento oportuno en que la vida le diera una señal. La relación era por mero interés en un inicio, pero con el pasar de los años, la amistad entre Valdrik y Astrian se fue forjando como si fuese ayudada por el destino.

Astrian era un elfo libre, despreocupado, en ocasiones inconsistente con sus principios pero nunca mal intencionado. Valdrik era un hombre honorable, con mucho coraje, virtuoso y leal. Ambos respetaban profundamente la vida del otro, y con el tiempo Astrian colocó los secretos arcanos a servicio de Valdrik, mientras que este era la única compañía y amistad del elfo en su paso por Ahystor, y su único compañero en cervezas.

Por eso, escucharle hablar con inquietud era algo más bien preocupante.

-Tranquilo -dijo Astrian-. Son solo malas ideas, no las tomes en cuenta.

-Ya te digo Astrian que estoy preocupado, no estoy jugando esta vez. Realmente tengo una sensación que algo malo podría pasar pronto.

Astrian dirigió una mirada incrédula a Valdrik, pero cuando este le respondió con una expresión de circunstancia, el elfo cambió su postura.

-Ya... ¿y qué podría pasar? ¿Qué pierdas la casa, tu campo...?

Valdrik negó.

-No, algo mucho peor.

Hubo un silencio sepulcral. Astrian intentaba adivinar los pensamientos de Valdrik, pero su energía era muy sombría, y sus intenciones estaban ocultas.

-Bueno, pues mejor prepararse, no? Si me pudieses explicar mejor la situación, podría ayudarte...

-No Astrian, creo que esta es una de esas cosas que no puedes evitar.

Astrian arqueó una ceja, confundido y frustrado al mismo tiempo.

-Bueno entonces de qué vale preocuparse? Si lo que tiene que pasar, va a pasar igual, pues que pase y ya, lo recibiremos de la mejor forma.

-Esto no se puede evitar, pero si puedo tomar unas últimas decisiones importantes. Y por eso, hay algo que debo pedirte.

Astrian le dirigió una mirada de soslayo, y una sonrisa se dibujó en su rostro.

-A menos que sea un favor directo a ti ahora, no estoy interesado hermano. No me gusta comprometerme con nadie.

-Si algo me pasa, necesito saber que tu me ayudarás a que mi hijo esté a salvo.

-...Tienes que estar bromeando.

-Pareciera que estoy bromeando, idiota?

Astrian abrió los ojos, sorprendido ante el comentario.

-Pues si que vas en serio esta vez, Valdrik.

-Te estoy diciendo que sí! Este no es un momento para uno de tus comentarios Astrian, necesito que prestes atención y te lo tomes en serio.

Valdrik miró directamente a Astrian.

-Si algo me pasa, si la siguiente semana o el siguiente mes ya no estoy acá, puedo confiar en que tú mantendrás un ojo encima de mi hijo para que esté seguro? Solo serán unos 10 a 15 años, lo que no es nada para un elfo como tú, luego él podrá defenderse solo, estoy seguro. Le he visto entrenar duro en la academia...

Astrian le miró y negó con la cabeza, colocándose una mano en la frente.

-Qué mierda voy a hacer yo cuidando a un niño, Valdrik? Estás loco? Apenas me puedo cuidar a mí y me estás pidiendo esto. Tienes un grupo entero de guardias listos para protegerlos.

-Amigo, salvé tu vida! No lo digo para cobrarte el favor, pero mi familia de verdad me importa! -dijo Valdrik, gesticulando con su mano con urgencia-. Además... ese es el problema! No sé si puedo confiar en ellos. No puedo confiar en nadie, Astrian.

El elfo le dirigió una mirada de sorpresa, de pronto entendiendo mejor el tema.

-...Está esto relacionado con las sospechas que has tenido con...

-Sí, está relacionado con eso. Creo que esta vez he ido muy lejos con mi investigación, y he hecho enojar a las personas equivocadas.

Hubo un silencio abismal en la conversación. Ambos comprendiendo bien la seriedad del tema pero no sabiendo muy bien qué decir.

-...De acuerdo Valdrik. Solo porque me has ayudado bastante, le echaré una mirada a tu hijo mientras crece. Pero cuando esté adulto, yo me voy.

Valdrik asintió, tranquilo.

-Me lo esperaba. Te habría pedido que ayudases a mi hijo a exponer todos los engaños que están pasando, porque eso es lo que de verdad ansía mi corazón, pero eso sería inimaginable -a ti solo te preocupa tu bienestar, me he dado cuenta.

Astrian arqueó una ceja.

-Eh, no seas injusto. A mi no me importa nada. -corrigió el elfo-. Además, acabo de decir que voy a cuidar de tu hijo, no?

Ambos guardaron silencio por un momento, permitiendo que el silencio calmara el ambiente.

-En todo caso Valdrik, nada malo te puede pasar -dijo Astrian, al cabo, mientras se acomodaba en el tronco frente al fuego.

-Por qué dices eso?

-Hace unos años atrás, una mujer me dijo que conocería a alguien que me salvaría de un destino terrible, y que esta persona me daría la respuesta a lo que estaba buscando.

-Ya... otra vez con el tema de Isla Dragón. Te he dicho que no sé nada de eso.

-Por eso no te puede pasar nada. Hasta que no me digas la respuesta, pues eres inmortal, o esa tipa era una sucia embustera -bromeó Astrian.

-Realmente te dijo que yo te diría la respuesta?

-Pues sí... O sea en verdad fue algo así, por lo que recuerdo fue algo como "Valdrik Blake. De su sangre manará la respuesta a tu búsqueda".

-"De su sangre" -musitó Valdrik, asintiendo lentamente-.

-Sí... -dijo Astrian, subitamente comprendiendo algo.

-Aramir también tiene mi sangre.

***

La siguiente semana, Valdrik Blake sería ejecutado por asesinato y traición, dejando a una dolida viuda y un confundido hijo atrás.