Ivana vivía con sus padres en la cuidad de Lanthor y tenia una vida pacifica y monótona. Todos los días ayudaba a su padre Lucas, con su trabajo de mercader a descargar exóticas telas traídas desde Kharid.
Lucas tenía intenciones de que Ivanna se casara con un noble, debido a que como mercader nunca le darían el respeto que el consideraba que merecía. El solía observar a su hija que a sus 16 años su belleza ya comenzaba a florecer y pensaba en lo fácil que seria que algún noble de poca monta cayera antes sus encantos; con su piel tersa, sus ojos verdes aguamarina y su cabello pelirojo… “En el momento en que lucas observo el cabello de su hija este le pareció como si flotase y su color cambio a rosa tornasol brillante, entre mas observaba en sus cabellos estos cada vez se parecían más a las escamas de un dragón, el color metálico de sus cabellos se entrelazaba suavemente hasta convertirse en fuego y sintió una sensación de miedo en el fondo de su ser. Sintió su muerte” de pronto Lucas volvió en si, como si despertase de un sueño, observo a su hija con su cabello rojizo totalmente normal y pensó que parece que en alguna otra ocasión la belleza su hija le pareció sobrenatural o aterradora pero rápidamente esos pensamientos se esfumaron de su mente y solo considero orgullo de padre el hecho de exagerar su belleza.
Un día su madre se encontraba muy exaltada haciendo maletas apresuradamente, de pronto soltó todas las bolsas de golpe y mirando a Ivanna dice: –Tienes que irte Ivanna--,
Ivanna mira a su madre confundida mientras estas continúan hablando:
- Está pasando en todos lados y ahora acá se acaban de llevar a la teniente Mishaan. Se suponía que si te dábamos una vida tranquila sin emociones fuertes todo estaría bien pero no… ahora los están buscando acá… tienes que irte Ivanna yo no tengo porque morir de un innato… No eres mi hija vete. Solo No sientas, no pienses, no odies, no ames y no deberían encontrarte. Al menos eso fue lo que dijo la bruja te vendió. -
Su Madre guardo silencio por un momento observándola, pero luego se acerca y la agarra de la muñeca y dice: - Sabes que mejor quédate y yo misma te voy entregar yo quería una hija y no maldita bruja que se dedicara a seducir a mi marido.
- ¡PORQUE SÉ QUE ESO LO ES LO HAS ESTADO HACIENDO TODO ESTE TIEMPO HE VISTO COMO TE MIRA Y TU SOLO HAS ESTADO HECHIZÁNDOLO ALEJÁNDOLO CADA VEZ MÁS DE MI¡ –
Al escuchar los gritos de su mujer Lucas entra en la habitación, toma a Ivanna de las manos y le dice:
-- No es verdad Ivanna tu eres mi hija, mi hermosa hija que traerá orgullo a esta casa. Yo voy a protegerte-
Ivanna paralizada y aún tomada de las manos de Lucas, quien ahora resultaba no ser su padre , y sintió como su cabeza le ardía y le comenzaba a doler intensamente. El dolor que sentía ante el rechazo y desprecio de su madre comenzó a sentirse real como si la atravesasen con un hierro caliente en el pecho sus emociones estaban haciendo ebullición como nunca antes y el fuego de su dolor realmente se hizo real. Su magia salvaje e indómita broto de sus manos hacia las manos de su padre, encendiéndolo en llamas mientras este gritaba: - ¡HAAAAA! ¿IVANNA PORQUE? –
Ivanna trato desesperadamente apagar las llamas, pero no podía controlar este fuego que venia de ella. Vio a su padre retorcerse hasta caer de rodillas inmóvil y a su madre Amalia, con sus ojos inyectados en sangre mirándola como si estuviera viendo a un monstruo.
Ivanna comenzó a correr sin mirar atrás solo repitiendo en su mente: No sientas, no pienses, no odies, no ames. Y así pasaron días sin ver hacia donde se dirigía y sin pensar en nada ya que cada vez que algún pensamiento se le escabullía veía la imagen de su padre en llamas. Se refugio en un acueducto vacío que conectaban con las ruinas de un pueblo. Ahí estuvo vagando como si no tuviera alma sobreviviendo apenas y sobreviviendo solo por instinto. A veces se encontraba con algún desconocido que al mirarla se imaginaban que era alguna indigente y le dejaban comida, pero ella nunca se detuvo a mirar sus rostros. No quería pensar o sentir.
Al pasar un año, las heridas de su corazón y mente habían menguado gracias al paso tiempo y decidió que era momento de dejar de sobrevivir y comenzar a vivir. Dentro del acueducto sin a nadie a quien pudiera lastimar, comenzó a practicar sus habilidades haciendo pequeñas chispas ígneas y de otros elementos, algunas veces invocaba pequeños insectos y alimañas a su servicio que le traían comida. Otro año volvió a pasar sumida en ese estilo de vida, aunque ella no era totalmente consciente tiempo que llevaba viviendo ahí decidió que ya se sentía preparada para abandonar ese lugar. A la distancia vio a un grupo de aventureros y decidió seguirlos. Ivanna los escuchó reír y contar sus aventuras y sentido en lo profundo de su ser quería eso para ella.
Anhelaba reír, tener ropa bonita, comida deliciosa y amigos. Siguió a los aventureros hacia la cuidad de Nueva Heystad.