Akash W'sorar - Legado en las arenas-

Mensajes : 1 Fecha de inscripción : 22/11/2017

Descripción física: Akash es un hombre de piel morena, de pelo negro corto y ojos profundos en tono café, con el mentón sempiterno afeitado hace gala de una mueca dura, severa.

Su metro ochenta suele esta cubiertos por túnicas ligeras, de motivos claros y colores frescos acostumbrado a las temperaturas de la región de Kharid.

Una musculatura que no destaca por casi siempre ir oculta junto a una mirada curiosa hacen de Akash un hombre nada fuera de lo común.

Descripción psicológica: Intrigado, curioso, altanero, el hambre del saber siempre ha empujado al Kharidiano a moverse por lugares de lo mas exóticos en busca del conocimiento, el goce personal cuando se pierde los días en sus investigaciones hace que pueda estar desparecido sin dar señales a sus círculos sociales, y sin que le importase.

Se encuentra en un constante avance, tiene que seguir creciendo en todo los sentidos para dar significado a su existencia, y sabiendo llegar a la confianza de sus alegados con buenas palabras Akash cree que el único lugar que se merece es la cima.

Historia:

Akash W'sorar

El veneno del escorpión moteado de las dunas del sur de Kharid tenia una propiedad especial, una picadura del mismo adormecía los nervios de la victima hasta el punto que algunos hombres lo utilizaban de anestésico, pero debía ser aplicado con mesura y en leves proporciones. En una dosis mayor inducia al sujeto a una parálisis durante unas horas, lo interesante es que la victima era consciente de todo lo que sucedía a su alrededor.

Akash hizo otro inciso con la daga en la piel del hombre que permanecía atado en la mesa, con la mueca desencajada por el terror, el esclavo hacia rato que había dejado de permanecer en el mundo de los vivos debido al desangrado, sin embargo el hombre no había producido ni un solo grito.

Gruñó con desagrado, tendría que buscar una forma de inmovilizar a los sujetos sin utilizar el veneno, no podía arriesgarse a que se soltara de las correas en el momento que se encontraba.

El hombre se echó hacia atrás, las manos llenas de sangre se alzaron hacia el cielo mientras las palabras se escurrieron de sus labios dándole significado, siniestras voces se escurrieron en la angosta sala que se encontraba.

El ritual que estaba preparando iba a empezar para cuando tres golpes secos llamaron a la puerta de la habitación, maldición ¿Quien iba a llamarlo a estas horas de la noche?

Akash se deslizo hacia el pomo y preguntó quien era, una temblorosa pero conocida voz de alzó.

-¡Mi señor! ¡Traigo nuevas de la casa! ¡Vuestro hermano, vuestro hermano!-

-No gritéis idiota.- Replico Akash mientras se disponía a abrir la puerta para dejar pasar al escuálido esclavo que cayo de bruces.

-¡Vuestro hermano, mi señor! ¡Vuestro hermano os ha denunciado a la guardia y viene hacia aquí para dar cuenta a tus investigaciones!-

Akash palidecido antes de volverse ante el ritual que estaba a punto de empezar ¡Maldecía a su hermano para sus adentros! La ira le corrompió las entrañas mientras señalaba inquisidor a la sala.

-Prende fuego al sitio no debe quedar nada que nos ate a esta propiedad.- Le ordenó mientras se disponía a llenar la bolsa con sus libros y los escorpiones dorados que tenia. Akash se deslizo a la parte de detrás de habitáculo comenzando a empujar la estantería, esta tenia un doble fondo que daba a la parte de atrás, una pequeña plazoleta entre los edificios contiguos.

El esclavo tomo la antorcha y se dispuso a prender el aceite que había previamente preparado, ambos salieron para cerrar la salida, las llamas engulleron con rapidez la casa de una sola planta, aunque era de barro su estructura era de madera.

Bordearon la calle y vieron como la guardia se presentaba presta al lugar, Akash tendría que tener mas cuidado la próxima vez.

Dishtul, el esclavo se pronuncio de nuevo, su modo de hacerlo asqueaba al arcano pero eso no quitaba que era una pieza leal, un peón leal -Amo Akash ¿Que haremos ahora? ¿Huiremos?-

Akash se lleno de ira, como un volcán a punto de explotar-¡¿Huir!? ¡Buscaremos otro sitio y empezaremos de...!- No había pensado la idea de retirarse, e incluso podría desparecer por un tiempo, avanzar en sus artes para volver creyendo que su hermano había muerto en el incendio. -Nos retiraremos, si... e iremos primero al sur.-

El viaje se prolongo días e incluso semanas, habían visto que pronto llegarían a las fronteras y con el calor inflexible del medio día se dispusieron a descansar.

Dishtul se encontraba plácidamente dormido, Akash no había pegado ojo, se debatía por dentro en que debía seguir con sus investigaciones ¿Cuando tendría otro momento para practicar el ritual si viaja a un lugar tan lejano para que su hermano le diera por muerto?

Siguió con la mirada a una pequeña lagartija que se arrastraba por el suelo, su trayecto no tardo demasiado hasta que un escorpión moteado salio de la arena para arremeterse con el aguijón.

Akash paladeo unos momentos antes, con un movimiento grácil
consiguió encerrar a la criatura en un pequeño frasco para aceite de lamparas, observó como la bestia se debatía para escapar de su nueva prisión.

Sus ojos se depositaron de nuevo en Disthul, había encontrado a otro voluntario para continuar, habria un legado en las arenas.