El rincón del zorro rojo.

Mensajes : 39 Fecha de inscripción : 08/06/2017 Edad : 32

NélidaVeronnia

"En medio del invierno, descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible" —Albert Camus.

NÉLIDA	SIN APELLIDOS CONOCIDOS
VAGABUNDA, PORDIOSERA, RATA	NACIMIENTO: 7 DE JULIO
15 AÑOS	ATEA
CLASE: HECHICERA	OCUPACIÓN: VAGABUNDA
LUGAR DE NACIMIENTO: RADENGARTH	LUGAR DE RESIDENCIA: HEYSTAD
HUMANA	CAÓTICO NEUTRAL

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Nélida nunca ha sido una chica que destacase por su físico. Salvo por su cabello. Allá donde fuera, la tonalidad rojiza de su pelo llamaba la atención de quien se dignase a bajar la mirada hasta esa niña que recorría las calles en busca de comida y un lugar seco donde dormir. Era delgada y de baja estatura. En el uno sesenta de media y con los huesos marcados, según se decía a sus espaldas. Tenía el pelo enmarañado y mal cortado hasta la altura de la barbilla para que no le molestase si debía huir de los varazos de algún vecino que quisiera echarla de su patio o negocio. Su hiperactividad iba acorde a la intensidad de su cabello; apenas podía quedarse quieta mucho tiempo en el mismo sitio, siempre lucía un aspecto nervioso y solía comportarse de manera rebelde e indómita. Como el fuego.

Pero sus ojos fueron pincelados como contraste a todo lo anterior. Eran grandes, expresivos y de un azul claro y brillante, como el cielo en verano. Inspiraban calma, simpatía y confianza. De mirada astuta, calculadora e imaginativa. Daban la sensación de ser capaces de analizar lo que ocurría a su alrededor a la velocidad necesaria para escapar de sentirse amenazada. Como un zorro. Un enorme zorro de pelo rojizo que amase la libertad de poder correr libremente por los bosques.

Y como todos los niños que se crían en la pobreza y el abandono, Nélida era el reflejo de la crueldad e ignorancia a las que podía llegar el ser humano. Vestía con harapos o ropas demasiado grandes y gastadas que obviamente ni siquiera le pertenecían. Unas veces sus pies se veían cubiertos por unas botas roídas a las que se les colaba el agua. Otrora lucían descalzos. No poseía nada de valor más allá de su propia vida y el deseo de conservarla.

DESCRIPCIÓN PSICLÓGICA

La regla número uno de las calles era no confiar nunca en nadie más que uno mismo. Era primordial tenerla grabada a fuego en la mente, pues de ella era la diferencia entre sobrevivir con cierta dignidad o convertirse en una de tantas víctimas habidas y por haber. Así pues, Nélida no era la excepción. Nunca antes trabajó en equipo porque sabía que las alianzas tenían fecha de caducidad, y siempre tenía un plan B por si se complicaban las cosas. Se encargó de afear su físico para asegurarse de que no ponían los ojos sobre ella a pesar de sus cabellos rojizos, y así garantizarse que no la obligaban a trabajar en un prostíbulo tras la guerra. Aquello era una pequeña muestra de su astucia y hasta qué punto era capaz de hacer lo que fuera por ganar.

Sí, por ganar. Siempre tuvo mal perder, pero lo ocultaba para que no se aprovechasen de ello. Desarrolló la habilidad de mentir con la voz y con su cuerpo, engañando a los demás con un lenguaje corporal falso que decía justo lo contrario a lo que verdaderamente pensaba. Sin embargo, Nélida no era una persona a la que le gustara la mentira. Detestaba que la engañasen, y eso no se debía a hipocresía alguna, sino a un extraño código moral que sólo sabía y entendía ella misma, a su manera. Por ello prefería evitar mentir si no era necesario y utilizar esa habilidad como último recurso en un momento de necesidad y desesperación. No por los demás, sino por sí misma. A decir verdad, nunca le importó lo que le ocurriese al resto del mundo. Bastante tenía con preocuparse por sí misma como para encima tener que ocuparse de los demás. Era capaz de pasar sobre un moribundo y no volver la vista atrás si con ello salvaba la vida. A fin de cuentas nadie se preocuparía por ella, ¿o sí?

GUSTOS

- Las flores.
- La comida, especialmente los dulces.
- La música y las historias de aventuras.
- El invierno.
- Los animales.

DISGUSTOS

- La nobleza.
- La falta de código.
- El verano; las estaciones especialmente calurosas la hacen sentirse extraña.
- Las aglomeraciones de gente.
- El fanatismo religioso.

PODERES

En construcción...

Debilidades: en construcción...
Armas: un cuchillo herrumbroso y una ballesta medio rota.

HISTORIA

En construcción...

OTROS DATOS

ADVERTENCIA: la edad del personaje es un dato atemporal que irá cambiando en función del desarrollo de su historia. El motivo es reflejar la evolución de su Clase con el paso del tiempo; los hechiceros comienzan a desarrollar su magia en la adolescencia y siguen desencadenándola a lo largo de su vida hasta la adultez.