- RUKYA ORIGENES -
Situada en la Ciudad Imperial de Radengarth, se encuentra una gran casa perteneciente a una familia adinerada. Dicha familia destacaba por sus servicios como comerciantes de armas para el ejército, como es habitual en Radengarth, sin embargo ofrecían unos servicios especiales del resto de comercios, ya que eran famosos por los cabeza de familia y su manejo con artes arcanas, las cuales ofrecían a sus clientes para todo lo que necesitaran, incluso si se trataba de hacer trabajos sucios y encubiertos.
Unos ojos claros y curiosos despiertan mirando hacia el techo oscuro de la habitación, mientras que estiran unos pequeños brazos y se deja caer al suelo de un pequeño salto. Al acercarse a la ventana tapada por unas largas cortinas, una pequeña y suave mano la aparta para dejar entrar un resquicio de luz y por el que la pequeña figura se queda mirando al exterior como alguien que mira un sueño lejano imposible de alcanzar.
¿?¿?: “Rukya ¡¿A que estas esperando?!”La voz de una mujer se escucha en toda la casa, la pequeña figura se gira inmediatamente y con la cabeza agacha se dirige a la puerta, la abre y la cruza para seguidamente bajar unas largas escaleras que dan a un gran salón donde se puede distinguir a una mujer, un hombre y otra figura más pequeña, un niño sentado espaldas a la puerta.
¿?¿?: “Por fin, ¡no nos hagas esperar más para el desayuno niña inútil! Siéntate y empieza a practicar en cuanto puedas, si sigues así serás una deshonra para la familia, no nos podemos permitir que eso ocurra.”Rukya: “Si….Madre”La pequeña Rukya se sienta en una mesa donde las miradas se le clavan como puñales. Miradas de desprecio de una Madre y un Padre que siempre tuvieron un Talento innato con la magia, heredado de generación en generación y que han mantenido el alto estatus de la familia en todos estos años atrás. En mitad de esas miradas se escondía una sonrisa que parecía estar disfrutando con la situación, llena de maldad y malicia. La pequeña figura que se encontraba ya sentada se trataba del hermano pequeño de Rukya, el cual nació con un talento innato para la magia como sus padres, este siempre le hacía la vida imposible a Rukya a todas horas del día y siempre que podía.
Madre: “Mi pequeño Lar, come mucho que tienes que crecer fuerte, hoy te presentaremos como el futuro cabeza de familia al conocido de tu Padre en el ejercito. Obviamente tienes más futuro que la inútil de tu hermana. No sé cómo pude tener una hija así…”Rukya únicamente se mantiene sentada y quieta en la silla mientras escucha dichas palabras hirientes mientras mira de reojo la figura de su padre, la cual se mantiene impasible comiendo de su plato sin mostrar un mínimo signo de importancia.
Pasaron los años y Rukya se pasaba los días y días estudiando entre libros y practicando la magia donde no molestara a nadie. Encerrada en esa gran casa paso los años como si fuera una vergüenza escondida por su familia sin apenas poder salir a la calle sin que fuese para hacer meros recados por caprichos de su madre o hermano. Su hermano Lar en cambio seguía avanzando y controlando su magia cada vez mejor sin apenas esfuerzo. Y así…. Unos ojos claros que nunca perdieron la curiosidad se abren mirando un techo oscuro a la vez que una pierna se desliza para tocar el suelo con suavidad, la figura ya crecida con largos cabellos se dirigen a la ventana donde una mano desliza una larga cortina para dejar pasar un resquicio de luz y quedar mirando al exterior como aquel que mira un sueño imposible de alcanzar. Tras vestirse con una simple túnica, sale de la habitación para bajar unas largas escaleras y sentarse en la mesa de un gran salón. Segundos después se escuchan varias pisadas llegar al salón, hasta dejarse ver a tres personas las cuales era sus padres y hermano.
Madre: “Rukya, hoy no desayunaremos aquí, vamos a fuera para celebrar que hoy cumples 22 años” *dice con un tono de voz siniestro y una sonrisa oscura*Rukya: “¿Celebrar que cumplo años..?” *dice con cara de sorpresa mirando a su madre*Madre: “Pues claro que sí, todos estos años de esfuerzo merecen una recompensa.”Rukya se levanta despacio con una lágrima de emoción cayendo por su mejilla y se dirige hacia su madre. Salen por la puerta cuatro sonrisas de las cuales una transmite la emoción ver un sueño que ahora no parece estar tan lejos. Tras varias horas de camino, alejándose cada vez más de la ciudad, se acercan a un gran y profundo bosque donde se empiezan a adentrar hasta llegar a un pequeño claro rodeado de grandes árboles que no dejan ver más allá. Rukya, que no dejaba de mirar a todo su alrededor curiosa y sonriente, nota como en cuestión de segundos su cuerpo deja de moverse, a sus pies aparece un dibujo formando un circulo de magia arcana. Tras ella se encuentran sus padres con las manos alzadas y conjurando en voz baja mientras esbozan una sonrisa siniestra y una mirada de odio hacia Rukya, la cual se queda mirándolos intentando llegar a comprender el porqué lo hacían, porque la habían engañado, porque merecía aquello, porque no podía ser diferente…. No tan lejos la figura de su hermano se encontraba mirándola como si de un desecho se tratara.
Padre: “¿De verdad crees que puedes llegar a ser alguien en esta familia?” *dice con palabras serias y pesadas*Madre: “Desde hoy dejarás de formar parte de esta familia, a decir verdad, nunca llegaste a formar parte de ella” *comenta mientras aguanta la risa*Lar: “Despídete de todo lo que conoces y sabes hermana, definitivamente no sirves para nada, no te preocupes, me encargare de que la reputación de la familia siga intacta por mucho tiempo, ya nadie sabrá mas de ti.” *termina de decir mientras lanza un conjuro a Rukya*Rukya mira al suelo con la mirada perdida mientras se mantiene inmóvil, las lágrimas dejan de caer y su cuerpo se relaja mientras dice unas palabras en voz baja para sí misma antes de ser alcanzada por el conjuro.
“Nunca más….”Unos ojos claros y curiosos se abren en mitad de un bosque profundo, apoyada contra un gran árbol la figura de una chica comienza a levantarse a la vez que una mano delicada aparta de la mirada un cabello largo dejando pasar la vista… de un nuevo sueño por descubrir.